El 28 de abril, España vivió un apagón eléctrico sin precedentes que paralizó numerosos servicios esenciales, entre ellos las redes de telefonía de todos los operadores móviles y fijos del país. Durante varias horas, millones de ciudadanos se quedaron incomunicados, sin posibilidad de realizar llamadas, enviar mensajes o acceder a Internet.
En medio de este colapso generalizado, mientras las líneas comerciales caían una tras otra, las redes de comunicación crítica continuaron operando, permitiendo que los servicios de emergencia —policía, bomberos, protección civil y servicios sanitarios— mantuvieran la coordinación, la respuesta y, en última instancia, la seguridad y el cuidado de todos los ciudadanos. Sin estas infraestructuras, la gestión del apagón podría haber derivado en una crisis aún mayor.
Este suceso pone de relieve que la resiliencia de un país depende en gran medida de sus sistemas de comunicación crítica. Es en estas situaciones cuando se pone en valor la necesidad de tener comunicaciones fiables, disponibles y que garanticen la continuidad de los servicios públicos.
No se trata simplemente de tener cobertura; se trata de contar con una infraestructura robusta, aislada de las redes comerciales, capaz de operar en situaciones límite y diseñada para resistir cortes eléctricos, saturación de tráfico y ciberataques.
EL CASO DE LA RED DE ARAGÓN
La Red de Comunicaciones de Emergencias Unificada de Aragón es un sistema de comunicaciones críticas basado en la tecnología de radio digital TETRA, diseñado para garantizar la interoperabilidad y la correcta operación de todos los servicios de emergencia de la comunidad autónoma donde tiene su sede Teltronic.
Teltronic (en UTE con Telefónica) culminó su despliegue en 2023, y cuenta con la tecnología más puntera en comunicaciones críticas. Operada por AST (Aragonesa de Servicios Telemáticos), su objetivo es que los servicios esenciales no se detengan, incluso cuando todo lo demás falla, y en su diseño se incorporaron los elementos de redundancia y refuerzo del respaldo energético que garantizan su funcionamiento en todo momento.

Durante el día del apagón, el tráfico en la red se incrementó muy considerablemente, multiplicando por 15 el número de llamadas soportadas el día anterior. Asimismo, al haber más efectivos desplegados, el número de registros de terminales también se multiplicó prácticamente por cuatro.
La red fue exigida al máximo y se mantuvo operativa en todo momento en todos los puntos de la geografía aragonesa. Esto fue posible gracias a que los nodos de control (principal y redundante) se encuentran en instalaciones de Aragonesa de Servicios Telemáticos que cuentan con grupo electrógenos, como también los hay en los diversos centros nodales de la red. Además, las estaciones base cuentan con baterías de respaldo (que garantizan una autonomía de más de 24 horas) y, en algunas ubicaciones, se pueden incluso alimentar con paneles solares.
En este sentido, es de destacar la importancia de la estación base TETRA de Teltronic, la MCBS, que tiene un consumo tres veces inferior a las instaladas en armario y que, al poder ir instalada en exterior, no necesita tampoco elementos de refrigeración, por lo que lo que puede operar más tiempo solo con el soporte de baterías.
Todo ello garantizó la correcta operación de servicios como el 112 Aragón (Protección Civil) o el 061 (Urgencias y Emergencias Sanitarias), entre otros, y hasta se entregaron terminales de radio adicionales para los servicios del Gobierno de Aragón implicados en la gestión de la emergencia dada la imposibilidad de establecer comunicaciones a través de las redes de operador.
UNA INVERSIÓN NECESARIA
Este apagón, y otros sucesos que lamentablemente han golpeado España en los últimos tiempos han dejado claro que las comunicaciones críticas no son un lujo: son la línea invisible que guía al paramédico de una ambulancia, que conecta a un bombero con su equipo, o a la policía con el centro de mando en momentos donde cada segundo cuenta.
El apagón fue una dura prueba superada con éxito por estas infraestructuras de comunicación diseñadas para no fallar. Ahora más que nunca, es momento de reconocer su valor, reforzar su desarrollo y garantizar que nunca les falte el apoyo institucional y presupuestario que merecen.
La tecnología va evolucionando y es importante equipar a las agencias de atención de emergencias y seguridad pública con las mejores herramientas para desarrollar su trabajo con la mayor seguridad y eficiencia.